Los episodios de violencia laboral están a la orden del día.
Las agresiones de usuarios del SNS contra el personal del mismo son de sobra conocidas y vividas por muchos profesionales y en cualquier estamento o categoría.

La Academia CIFE ha creado un sistema de protección específico para nosotros llamado AIPS.
http://www.diariomedico.com/edicion/diario_medico/mi_dm/atencion_primaria/profesion/es/desarrollo/1159401_01.html

Con él se puede aprender a prevenir situaciones de violencia potencial y a reconducirlas. Ya en lo inevitable, se intuirá el cómo y por dónde te puede "caer", consiguiendo optimizar tus habilidades físicas para parar o esquivar la agresión y salir airoso, además de conferir cierta protección al paciente (si es el agresor) y a los que se encuentran alrededor.
Vamos, todo un gesto heroico...pero cuando leí la noticia y tras ciertas frases, pensé que dicho campechanamente y en resumidas cuentas, hay que aprender a "hacer la cobra".

Como éste hombre del vídeo, algo temerario, que se encara con la reina de las serpientes y está tan contento...




Lo que más me gusta es que el manual y del sistema AIPS ha sido confeccionado por una enfermera y un experto en autoprotección y se ha incluído en la formación profesional de mis colegas, en una escuela universitaria en Barcelona.

La información abarca el ámbito legal y los protocolos que se han de seguir tras una agresión. Estoy segura que el desconocimiento del tema y la creencia generalizada de que las denuncias "no valen para nada" ( porque las consecuencias posteriores hacia el agresor son mínimas ), hacen que muchos profesionales desestimen dicha denuncia.

Yo personalmente he vivido insultos y amenazas, alguna patada y agarre de pacientes violentos desorientados (que es perdonable...), pero no me he encontrado en situaciones difíciles en los que temiera por mi integridad física ni tuviera miedo... bueno, solo en una ocasión, en la que un grupo numerosííísimo de personas de la misma familia querían tirar la puerta de la UVI abajo y quemarnos a todos...Apalancamos la entrada y llamamos a Seguridad y a los Antidisturbios...
Aquí paz y después gloria...
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2 Responses
  1. Anónimo Says:

    Hombre, hay cada uno que un par de yoyas bien das no le vendrian mal..
    Pero en general sois buena gente, algo deshumanizados, pero buena gente


  2. Berni Says:

    Creo que de las yoyas no se libra nadie y todos, incluída yo, nos la hemos merecido en alguna ocasión.En ciertos momentos podemos perder los nervios y hacer o decir cosas de las que nos arrepintamos luego en frío. Además, el tener a un familiar al borde de la muerte ( o estarlo uno mismo ),supone todo un reto para la estabilidad emocional, que no muchos salvan bien.
    La deshumanización en el ámbito sanitario es percibida tanto por profesionales y como por usuarios y hay mucho que hablar al respecto.
    Es algo que siempre me ha preocupado.
    Muchas gracias por tu comentario.