Lo que he deseado a todos mis amigos en las postales y sms navideños es que tengan mucho AMOR en éstas fechas y que éste sea el sentimiento que por siempre les guíe en los inciertos senderos de la vida...
AMOR es lo que nos haría falta para arreglar los enormes desaguisados del mundo.
Si todos mirásemos con otros ojos y empatizásemos un poco más con lo que nos rodea, otro gallo nos cantaría...

Pero el AMOR... ¿puede traernos problemas?

¿Puede considerarse pecado alguna forma de AMOR verdadero?...

Éste tema versionado por Presuntos Implicados es increíblemente bello, no apto para cardíacos con el corazón tocado o para aquellos que se declaren "antimoñas"...

Recomiendo su escucha... que gusten todas las imágenes... es una cuestión de opción personal...



La respuesta a la primera pregunta es, indudablemente SI, los enamorados saben bien qué es lo que les trae de cabeza... pero a la segunda cuestión... bueno, yo creo de manera contundente que NO.
Lo del pecado... ya he dicho en alguna ocasión que mi concepción de pecado es un tanto particular... pero el AMOR puro y verdadero jamás puede ser condenable, sino todo lo contrario, más bien recomendable...

¿ Qué opinan los lectores del blog al respecto ?

¿ Puede ser Pecado amar sin medida ?

11 Responses
  1. Juana Says:

    El pecado no existe es un falso y mal invento mental.
    Amar es querer que la otra persona sea feliz y hacer lo posible para que así sea.
    El primer ser al que debemos amar incondicionalmente es a nosotros mismos, no es posible amar a nadie si no nos amamos profundamente a nosotros mismos.
    A veces, Amar a alguien es salir corriendo en dirección contraria.


  2. Juana Says:

    Hay que distinguir el Amor del apego. Cualquier relación que produzca sufrimiento es de apego, no es de Amor, el Amor de verdad te hace más libre y más feliz, aunque todo esto hay que individualizarlo, cada caso es un mundo y cada persona un Universo.


  3. Berni Says:

    Estoy totalmente de acuerdo contigo Juana, en eso de que el Amor verdadero te hace más libre y más feliz, si lo que te produce es sufrimiento, ataduras y esclavitud, no es Amor ( ya sabemos que hay muchas relaciones patológicas que se basan en un supuesto Amor, mal llamado, sin duda...)

    Me gustaría que ahondaras en lo que dices de " a veces, Amar a alguien es salir corriendo en dirección contraria"...
    Me hago una idea del por qué, pero querría que lo explicases bien, parece paradójico.


  4. Juana Says:

    Te voy a contar, tengo una ex-cuñada que me cae bien, le digo muchas cosas respecto a su trabajo, pero mi marido me ha dicho, con toda la razón, que ella hace siempre exactamente lo que yo le digo, que es bueno para mí, pero a ella la "dispara" y luego no sabe seguir, con lo cual se mete ne un lio más gordo. Ahora me cuesta quedar con ella, creo que no le beneficio nada de nada.


  5. Berni Says:

    Bueno, ya sabes que hay personas a las que les das un consejo y lo toman "a su manera", generándoles más problemas de los que son capaces de resolver.
    Hablando se entiende la gente, de eso estoy segura.
    A veces no somos responsables de todo, Juana, aunque opines lo contrario.

    En cuanto al tema anterior... no seas huidiza, leche, mójate!
    Me interesa especialmente entender los beneficios de esa carrera en dirección contraria...
    Espero tu respuesta jejeje... :)


  6. Juana Says:

    Si sabes que te gustan los hombres que no te convienen, maltratadores, violentos, manipuladores .... lo mejor que puedes hacer es salir corriendo en dirección contraria, porque no es bueno para una misma.

    El caso de hombres que les gustan las mujeres "peligrosas", manipuladoras, controladoras, maltratadoras emocionales, que por cierto las hay a montones, lo mejor es salir en dirección contraria.

    Todo eso no es Amor, es apego.
    No digo que sea fácil.


  7. Juana Says:

    Vi una película que me llamó la atención, "Los hombres de mi vida", en un momento dado un tío deja a su mujer y a su hijo, muchos años depués van los dos a verlo, es un desastre, ellos están bien, él le dice a su hijo, que bien hice en dejaos, os habría arruinado la vida, me impresionó, porque era verdad.
    Es solo una pelí, pero no deja de ser cierto, a veces es mejor quitarse de enmedio.
    Hay que analizar cada caso, es diferente, muy personal e intrasferible.


  8. Juana Says:

    Mi primer novio me dejo, jamás se lo agradeceré lo suficiente, mi marido es lo mejor de mi existencia, mi vida es feliz porque su compañía ha hecho que pueda crecer como ser humano de una manera fácil, segura, estable ..... y más, mucho más.

    Hay más hombre de "mi vida" que han salido corriendo en dirección contraria, jamás se lo agradeceré lo suficiente.


  9. Berni Says:

    Bueno, querida Juana, indudablemente que si te vas a liar con alguien maltratador, manipulador, violento, controlador... peligroso en general, ya sea hombre o mujer, lo mejor es decir eso de "piés para qué os quiero..." y cuanto más lejos mejor. Lo fastidiado es que ese tipo de especímenes humanos son auténticos depredadores,suelen "oler" y escoger a sus víctimas con detenimiento y ajustado acierto.
    Si uno se ama suficientemente será más difícil ser presa fácil.


  10. Berni Says:

    Conozco "de cerca" a varios maltratadores psicológicos, de ambos géneros, de esos que vejan en sus gestos cotidianos a la persona con la que conviven, con una violencia no extrema, "disimulada", pero casi constante.

    Si te das cuenta hay infinidad de personas así a nuestro alrededor, pero sólo lo percibiremos si somos un poco "sensibles" y analizamos la cotidianidad de la vida.
    Lo que ocurre es que la violencia parece haberse instaurado en la rutina y nos vuelve más "permisivos", o estuporosamente tolerantes...


  11. Berni Says:

    Mi marido me repite con relativa frecuencia que soy la mujer de su vida, lo mejor que le ha podido pasar.
    Es cierto que soy una persona que amo fácilmente, de convivencia no conflictiva, más bien todo lo contrario... pero también demando mucho amor.
    Yo creo, en realidad, que la suerte la he tenido yo, por encontrarle a él.
    No creo que nadie me pueda querer más...