Sensibilidad.

(Del lat. sensibilĭtas, -ātis).

1. f. Facultad de sentir, propia de los seres animados.
2. f. Propensión natural del hombre a dejarse llevar de los afectos de compasión, humanidad y ternura.
3. f. Cualidad de las cosas sensibles.
4. f. Grado o medida de la eficacia de ciertos aparatos científicos, ópticos, etc.
5. f. Capacidad de respuesta a muy pequeñas excitaciones, estímulos o causas.

Si atendemos a las definiciones de la RAE sobre éste término, podemos concluir que la sensibilidad es una propiedad de los humanos, como seres animados que son, que les dota de capacidad para sentir, básicamente.

Tendríamos que definir qué se entiende por SENTIR.
Como las acepciones de la palabra son más numerosas, entre las que quiero destacar diré que, para resumir, consiste en experimentar sensaciones producidas por causas externas o internas, experimentar una impresión, placer o dolor corporal y/o espiritual.

Parece que el grado que determina la capacidad de sentir estaría dado por la sensibilidad del individuo, que reacciona frente a los estímulos o causas de diferente manera.
Así, alguien con una sensibilidad alta sentiría con más intensidad que otra persona con baja o escasa sensibilidad.

La sensibilidad es la causa que desencadenaría diferentes comportamientos ante los estímulos que pueden interaccionar de igual manera entre todos nosotros.

Personalmente puedo declararme una persona con una gran sensibilidad y eso, a poco que se me trate, se nota claramente.
Ciertos estímulos hacen que mi sensibilidad se dispare o se agudice, sobre todo aquellos que tocan lo relacionado con la afectividad, la ternura, la compasión (como se expone en la segunda definición), todo lo que mueva ciertos sentimientos...

Esto me ha generado no pocos problemas, porque mi reacción ante esos estímulos puede ser en ocasiones desmedida, directamente proporcional a como yo siento... lo que no muchas personas comprenden (ni tienen por qué comprender...).

Con el tiempo he entendido que es bueno saber moderar éstas reacciones, aunque no significa que mi sensibilidad haya disminuido ni que los mismos estímulos me hagan sentir menos, es sólo un mecanismo de adaptación social, que me permite desenvolverme mejor en un medio muchas veces hostil, repleto de estímulos potencialmente dañinos y de reacciones excesivas...

De cualquier modo, viendo el lado bueno de la sensibilidad extrema, soy capaz de disfrutar y emocionarme intensamente ante las cosas bellas, sentir placeres extremos, notar la vigorosidad de la alegría correr dentro de mí y transmitir ésta felicidad a los que me rodean.

Puedo decir que me magullo con facilidad y que las vivencias dejan cicatrices en mi piel, así que... por favor... be gentle... I can´t hide the marks... I bruise easily...



"Anyone who can touch you, can hurt you, or heal you... anyone who can reach you, can love you, or leave you..."
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2 Responses
  1. Juana Says:

    El sol sale cada día.
    Prometo enseñarte todo lo que sé sobre como uno se puede reconstruir, prometo enseñarte todo lo que he aprendido. Aunque te dañen y queden cicatrices, somos capaces de curar cualquier cosa, cualquier cosa, te lo aseguro. Aún así, hay que tener claro que:
    "Donde hay más sensibilidad, allí es más fuerte el martirio"
    Leonardo Da Vinci


  2. Berni Says:

    Muchas gracias querida Juana, tus palabras siempre son reconfortantes y conmovedoras.
    Me alegra mucho tenerte ahí y que me dediques parte de tu sabiduría.