Hoy el cielo es de un azul intenso, sólo unas ligeras brumas se vislumbran en el horizonte...
El sol brilla con mediana fuerza. Sus rayos no logran superar la densidad del frío ambiental, aunque un suave candor me roza la cara, gélida por la brisa invernal de la mañana. Si oso mirarlo me nublará la vista... es el pago ante tan imprudente atrevimiento...

Pienso en la montaña...
Ayer estaba en el fondo de la ladera y hoy he decidido comenzar el ascenso hacia la cumbre.
Una fuerza invisible me arrastra a ello.


Querido A.F.:
Lo de ayer era sólo un farol, supongo que ya lo sabías...
Es lo que tiene ser ciclotímica y una yonqui de las emociones... una complicación total...
Evitaré buscarte en los días grises... me desquician la razón...
A ese abandono me refería, sólo a ese...

Porque tú eres...

"Sueños, son mis sueños... yo sé que vivo en un desierto, por eso con tus besos, es que me vienes a salvar..."






2 Responses
  1. Juana Says:

    Yonqui emocional, yo también jajajaja por eso me he hecho "adicta" a Alejandro Fernández "me pone" jajajajaja
    Aunque reconozco que mis "adicciones" se quitan como las de mi hija, en cuanto me dicen eso de ¿te vienes a ....? jajajaja si,si


  2. Berni Says:

    "Me pone", y de qué manera... jajajaja!
    Hay adicciones fuertes que perseveran mucho tiempo porque, aunque te desenganches, siempre va a haber algo que detone una emoción parecida a la que te genera la adicción y es inevitable asociar...
    Un ejemplo:
    Cada vez que le digo a la auxiliar "necesito una alargadera macho-macho para este paciente", de inmediato me viene a la mente mi madre y Alejandro Fernández...
    No es que exista una conexión aparentemente lógica, y no hay ningún trasfondo de carácter perverso... lo sabes tú, que ya conoces la anécdota jajajaja...