Ayer, día 6 de Enero y festividad de Reyes, tuve que trabajar por la mañana, para no variar.
Llegué un poco mustia al servicio y se me debía notar, en cuanto estoy un poco "plof" se me ve, no puedo disimularlo...
Me crucé con un médico que salía de guardia y me preguntó qué me ocurría. Le dije que era el primer año que no iba a ver la cara de mi hija al abrir los regalos, eso que a los padres nos llena de ilusión y alegría...
El me contestó que tampoco podría compartir con los suyos ese momento, al igual que el año anterior...
"Bueno, sales ahora, cuando llegues lo mismo no se han levantado aún los niños..."
"Ya, pero es que no voy a casa, voy a otro hospital..."

A veces pienso que éste trabajo no está bien pagado de ninguna manera.
Los sacrificios familiares que conlleva no se compensan con nada parecido.
Sé que festividad de Reyes habrá muchas, pero cada momento que me pierdo de mi hija es único y no volverá jamás.
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2 Responses
  1. Juana Says:

    Siempre hay cosas que nos perdemos o de las que nos sentimos culpables, pero se pueden ver desde muchos puntos de vista. Me he sentido culpable de no darle de mamar a mi hija, pero eso hizo que la relación entre su padre y ella se intensificara.
    Depende, de según como se mire todo depende ......
    Saca partido a los instantes que esás con tu hija, lo demás está fuera de tu control ..... será que tiene que ser así.
    Un besazo


  2. Berni Says:

    Eso procuro hacer y no creo que lo haga mal porque la verdad es que me adora. El sentimiento es mutuo, yo "bebo los vientos" por ella... mi hija tendrá "mamitis", pero yo... ¿cómo sería, "hijitis"?